En EresFem estamos comprometidos con la salud de la mujer mexicana. Por eso queremos ayudarte a conocer los síntomas del fibroadenoma de mama, si duele, cómo eliminarlo, cómo detectarlo si se da en la etapa juvenil de nuestro vida, diferenciarlo del fibroadenoma complejo y su relación con la vitamina E.
¿Te han detectado fibroadenomas mamarios?, ¿No sabes qué son? Aquí te lo explicaremos brevemente, qué consecuencias pueden tener y cómo es que se tratan. Para tranquilizarte, hay que decir que se trata de un tumor benigno, no maligno, aunque pueden llegar a favorecer la creación de cáncer de mama en el futuro.
Si te acaban de dar este diagnóstico, sabemos que puedes sentirte con miedo, pero lee la siguiente información, para que puedas estar más tranquila. Si estás buscando información porque te diste cuenta de que tienes una pequeña bolita en el seno, acude a una consulta para que puedan diagnosticarte correctamente.
Síntomas del fibroadenoma de mama
Empecemos por explicarte qué son. Cualquier tejido de nuestro cuerpo puede presentar lesiones, algunas pueden provocar serios problemas de salud, pero otras no tanto o no lo hacen. En este último caso se encuentran los fibroadenomas mamarios. Un fibroadenoma es un pequeño tumor benigno, es decir, no son un tipo de cáncer. Son pequeñas bolitas que se forman porque ha existido una lesión entre dos tipos de tejido que se encuentran en la mama.
¿Cómo se forman? Se cree que este tipo de lesiones están relacionadas principalmente con una hipersensibilidad a los estrógenos.
La mama está formada por distintas estructuras. Están las glándulas que se encargan de la producción de leche, así como unos pequeños tubos llamados ductos lactíferos. Como su nombre lo da a entender, son ductos que transportan la leche de las glándulas al pezón. Varias glándulas y varios ductos forman un pequeño racimo, al cual se le da el nombre de lóbulo.

¿Los fibroadenomas en los senos duelen?
Rodeando a estas estructuras, estarán el tejido graso, que es esencial para que se pueda producir la leche materna, y además, habrá tejido fibroso que le da soporte al seno. Recuerda que la función de la mama es producir alimento para nuestros recién nacidos.
Pues bien, los estrógenos pueden influir en que las glándulas crezcan más de lo que deben, alterando el tejido mamario. Este crecimiento provocará que se forme tejido fibroso alrededor de la glándula, encapsulándola. Este tejido encapsulado es lo que se le llama fibroadenoma.
Se estima que este tipo de tumores benignos se pueden desarrollar en mujeres de 20 a 40 años de edad, es decir, durante su etapa fértil. Pueden crecer si recibes tratamientos hormonales o durante el embarazo debido a los altos niveles de estrógenos. Pueden disminuir su tamaño o desaparecer después de la menopausia.
Los fibroadenomas mamarios no son peligrosos por lo general
¿Son peligrosos? En general se consideran benignos, solo hay que considerar un pequeño punto. Existen varios tipos de fibroadenomas, sin embargo, los más comunes son los de tipo simple y los complejos.
No se pueden diferenciar a simple vista, para hacerlo habrá que realizar un estudio patológico del tejido. Ambos son benignos y no se “reproducen” (no crean otros). La diferencia radica en que el haber presentado fibroadenomas complejos, se relaciona ligeramente con la posibilidad de desarrollar cáncer de mama en el futuro, tendrías una probabilidad de 1.5 veces más. Los fibroademomas simples no están relacionados de ningún modo.

Aprende a tocarte en el pecho para identificar el fibroadenoma
¿Cómo puedo identificar si tengo fibroadenomas? Es muy importante que siempre te realices una autoexploración mamaria. Con ella puedes identificar pequeñas masas y acudir cuanto antes al médico. También debes de acudir al menos una vez al año a un chequeo con tu ginecólogo para identificar cualquier anomalía en etapas tempranas. En caso de que no conozcas ninguno, en EresFem te recomendaremos al mejor para ti.
Si te realizaste la autoexploración e identificaste un bulto, debes de poner atención a las siguientes características. Podrás sentir una pequeña bolita bien definida, que se mueve con facilidad, puede tener una textura firme o gomosa, al tacto son indoloros.
Me he detectado un bulto en el pecho, ¿y ahora qué?
Si pudiste identificar alguno, es momento de que acudas con tu ginecólogo, podrá realizarte estudios de imagen. Si con ello no se puede obtener un diagnóstico concluyente, podrá indicarte otro tipo de pruebas.
Dentro de las más comunes es realizar una biopsia. Para ello tendrán que hacerte una pequeña cirugía, en la cual se va a extraer una muestra muy pequeña de tejido. Ésta será analizada en el laboratorio por un patólogo, el cual podrá confirmar o no de si se trata de un fibroadenoma.
¿Cuál es el tratamiento? Al ser una lesión en el tejido mamario y no una enfermedad como tal, no suelen necesitar tratamiento, ni será necesario extirparlo. Solo se le hace la recomendación a la mujer que acuda a realizarse estudios de imagen como la mastografía de manera periódica. Con ellos el médico puede mantenerse al tanto de si surgen cambios.
No todos los fibroadenomas se eliminan de forma natural
Muchos fibroadenomas suelen desaparecer con el tiempo, pero en algunos casos pasa lo contrario. En algunas mujeres crecen y suele causarles dolor, sobre todo en su periodo menstrual. En estos casos, sí se recomienda la extirpación. Tu médico es quien analizará tu caso y discutirá contigo las medidas a tomar, dependiendo de los resultados de los análisis, así como tomando en cuenta la sintomatología que presentes.
Si ya te diste cuenta de que tus senos tienen alguna bolita, han cambiado la forma de tus pezones o presentas secreciones sin estar embarazada, no pierdas tiempo y pide asesoría médica. Si llevas más de un año sin acudir a realizarte estudios rutinarios con el ginecólogo, acude a cualquier centro de salud o a un consultorio privado.
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