¿Cómo es la situación de la mujer en México actualmente? ¿Qué características tiene en su etapa adulta y cómo tiene que cuidarse? ¿A qué edad cambia el cuerpo de una mujer? La etapa adulta de la mujer comprende un gran período vital, quizás el más amplio, pues puede abarcar aproximadamente de los 20 a los 60 años.
En esta nueva etapa, además del cambio de vida que supone, pues se adquiere la plena autonomía, la planificación del presente y del futuro, etc., se empieza a tomar más conciencia de la propia salud y de la responsabilidad que tenemos sobre ella para tener una óptima calidad de vida. Las mujeres a los 40 años ya no somos niñas; también se producen cambios a los 50, y no solo corporales, también cambian nuestros deseos, ambiciones e inquietudes.
Los hábitos adquiridos en la etapa adulta dependerán que más adelante podamos evitar (o no), patologías o enfermedades relacionadas con un estilo de vida nocivo para la salud.
Cuidados para las mujeres de 40 y 50 años mexicanas
Quizás ya tienes ciertas nociones de la importancia que supone llevar un estilo de vida saludable, y seguramente lo leas frecuentemente en la prensa o en campañas de divulgación, pero creemos conveniente enumerar el listado de hábitos que debes tener en cuenta. Estos son:
- No fumar.
- Dedicar, al menos 2 horas y media semanales, a la práctica de algún ejercicio físico.
- Tener una alimentación equilibrada y de calidad: priorizar en la fruta y verdura, la ingesta de agua, lácteos, cereales, o carne o pescado con poca grasa; y especialmente tener un consumo muy bajo de grasas saturadas y de bebidas alcohólicas.
- Mantener un índice de masa corporal óptimo para minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Evitar el sedentarismo.
- Realizar actividades que desarrollen y fortalezcan la mente.
¿Cómo rejuvenecer después de los 40 años?
La etapa adulta conlleva tener una vida mucho más rutinaria y estructurada que antes, puesto que nos va a ocupar gran parte del día el trabajo o los estudios, y conciliarlo con la vida familiar y laboral. Esto se hace especialmente difícil con la maternidad. Lo que te recomendamos es que no pienses en cómo rejuvenecer por fuera, sino cómo cuidarse y cómo disfrutar de tu nueva edad. Pero es más fácil decirlo que hacerlo, por eso hemos creado EresFem.
Las mujeres en este sentido somos las mayores perjudicadas al respecto, pues la estadística dice que dedicamos mucho más tiempo que los hombres a las tareas domésticas y la organización del hogar y familiar; y tenemos muy poco tiempo para dedicar a nuestro propio ocio y tiempo libre. Por fortuna, el índice de mujeres en México que son solo amas de casa ha disminuido, pero falta que el hombre se involucre más en estas tareas.

El estrés laboral y familiar es más alto en las mujeres mexicanas
Este hecho provoca un índice más alto de estrés, problemas del sueño, ansiedad, insatisfacción, y otras dificultades asociadas a las mujeres adultas; por no hablar de que nos enfrentamos a brechas de género laborales, económicas, y otras discriminaciones que pueden perjudicar nuestra salud indirectamente.
Por ello, el empoderamiento y las políticas de igualdad son vitales para lograr la calidad de vida de las mujeres y reducir muchos problemas de salud asociados. Además de lo que podemos hacer nosotras por nuestra propia salud (listado de hábitos), es importante que reivindiquemos nuestro lugar y nuestras propias decisiones de cara a nuestros círculos sociales.
Tener tiempo diario para nosotras mismas (no para los demás), que es el tiempo de ocio, es imprescindible, pudiéndolo utilizar en lo que más nos guste, como el deporte, la salida con amigas, el cine, la lectura, etc. Esto reducirá los problemas de ansiedad, depresivos, o de estrés, muy comunes en las mujeres adultas.
Para evitar el estrés y la ansiedad, aprende a disfrutar de tu tiempo
En EresFem recogemos en nuestras diferentes secciones, todos aquellos aspectos de la salud femenina que te servirán para obtener una óptima calidad de vida. En la etapa adulta, el estilo de vida comprende, por tanto, lo siguiente:
- La prevención de enfermedades con unos buenos hábitos como los listados anteriormente.
- La atención a nuestra propia salud mediante las visitas regulares a especialistas sanitarios.
- Dar un lugar especial a nuestra salud sexual (visitas ginecológicas, control obstétrico en el embarazo, prevención de infecciones de transmisión sexual, ejercicio de nuestros derechos, etc.).
- Y por último, trabajar diariamente nuestra autoestima y lo que nos haga sentir felices para unir cuerpo sano con mente sana.
Todos estos aspectos podrás reforzarlos navegando por nuestros contenidos al respecto y consultando a nuestras especialistas.
Te ayudaremos con los cuidados físicos y psicológicos a los 40 y 50
Finalmente, deberemos contemplar que todas tendremos, tarde o temprano, dificultades en nuestra salud. Lo importante será que seamos capaces de identificarlos y no dejar o alargar la visita al profesional de la salud, ya sea en referencia a nuestra salud física o a la salud mental.
Quizás sean a priori, muchas cosas a tener en cuenta, pero todas ellas son importantes para fortalecernos de cara a las siguientes etapas de la vida y favorecer un envejecimiento saludable frente al patológico. Por ello, desde aquí te ayudamos a resolver todas tus dudas sobre el estilo de vida y la salud.